Los principales síntomas de esta patología son una cierta cantidad de tics motores o vocales que se alargan durante, como mínimo, un año, pudiendo tener lugar de forma intermitente o diariamente a lo largo de dicho año.Los tics se clasifican en simples y complejos. En los síntomas motores simples participa una pequeña cantidad de músculos y ocurren separados de otros tics, del tipo de un parpadeo excesivo o determinadas muecas faciales. Por su parte, en los motores complejos son muchos más los músculos implicados, por ejemplo tocar insistentemente a alguien o alguna parte del propio cuerpo.
Los tics vocales simples suponen carraspear o tararear repetidamente mientras que los complejos llevan a repetir lo que dicen otras personas (se llama ecolalia) o a decir palabrotas involuntariamente (coprolalia).
No se conoce la causa exacta de este síndrome si bien es cierto que las investigaciones apuntan a cambios en el cerebro y a problemas en cómo se comunican las neuronas entre sí, se debe a un desequilibrio en los neurotransmisores.
No existe tampoco ningún tipo de prueba o test específico para clasificar a aquellas personas que sufran el síndrome por lo que el facultativo se vale de antecedentes médicos familiares, resonancias magnéticas, electroencefalogramas, etc.
En las personas bajo estrés, los tics pueden agravarse en frecuencia y tiempo.
Algunos niños son capaces de evitar sus tics durante un cierto tiempo pero la tensión va incrementándose y, a la larga, descargan tanto tics como tensión. Además, si el niño se empeña y se concentra en controlar el tic, le costará mucho focalizarse en cualquier otra tarea.
Entonces, ¿qué se puede hacer para mejorar la situación de estas personas, con especial atención en los niños?
- El hecho de implicarse de lleno en una actividad como puede ser el ejercicio físico hace que los tics se suavicen. Es muy conocido el caso del portero Tim Howard, internacional con la selección de EEUU.
- Realizar actividades creativas como pueden ser pintar, escribir o tocar un instrumento focalizan la mente en otras cosas y ayudan al desarrollo cerebral. Se sospecha que el mismísimo Mozart sufría dicho síndrome.
Fuentes:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000733.htm
http://kidshealth.org/parent/en_espanol/emociones/tourette_esp.html#
No hay comentarios:
Publicar un comentario