CAUSAS:
Cuando comemos el alimento pasa de la garganta al estómago a través del esofágo. Un anillo de fibras musculares situado en la parte inferior de este, se encargará de impidir que los contenidos estomacales se devuelvan.
Si estas fibras no se cierra herméticamente, se puede filtrar un ácido áspero hacia el esófago, pudiendo causar daño tisular con el tiempo.
Ocurre más frecuentemente en hombres que en mujeres.